El uso de la marca es tan importante como su registro, porque afecta la validez del mismo. El conocido y ahora en boca de todos autor de distintas obras de estilo callejero y reivindicativo, famoso por su anonimato, Banksy, ha perdido su reconocidísima marca del “Flower Thrower” o “Lanzador de flores” por no acreditar su uso y por registro de mala fe.

¿Quieres saber por qué ha sucedido? Te lo contamos.

En 2014 la empresa Pest Control, que dice ser la que tutela los intereses de Banksy, consiguió registrar la marca figurativa de la Unión Europea del Lanzador de Flores.

La protección que solicitó para su marca era de hasta 11 productos y servicios, principalmente mercadotecnia o merchandising, (productos de imprenta, prendas de vestir, bolsos y juguetes, entre otros).

Cuando una marca se concede, desde ese mismo día, legalmente las Oficinas dejan al dueño de la marca un plazo de 5 años para usarla bajo su paraguas de protección. Transcurrido ese plazo, si el titular no ha hecho uso de su marca, un tercero puede intentar anularla, a pesar de sus 10 años de exclusividad. Full Colour en 2019 advirtió que Banksy no había usado su marca, por lo que intentó anularla, algo que se conoce como “acción de cancelación”.

Full Colour, para reforzar su acción, pidió pruebas de uso para todos los productos y servicios concedidos. Y no solo eso, también dijeron que era un registro de “mala fe”, para evitar que otros pudieran vender productos con esa famosa imagen.

¿Cómo reaccionó Banksy?

Banksy no probó ningún tipo de uso de su marca. Es más, en mitad del procedimiento abrió una tienda tratando de probar que el uso de su marca era real, vendiendo productos con su obra, algo que usó Full Colour en su contra y que la EUIPO afeó.

Otras de las razones que jugó en favor de Full Colour fue lo que se denomina la mala fe en el registro. Sin existir una definición legal de lo que es, se acredita en base a varios criterios:

• Que el titular de la marca, (en este caso, Banksy), pudiera conocer que un tercero usa un signo igual o muy parecido al suyo.
• Que con su registro precisamente pretenda impedir que ese tercero, (en este caso, Full Colour), use libremente el signo.
• La protección territorial de ambos signos.

Sobre los 2 primeros requisitos, Full Colour en sus sucesivos escritos aportó numerosas pruebas de la complicidad por parte de Banksy para que sus obras se difundieran y usaran libremente.

Banksy, en su defensa, trató de desacreditar las pruebas aportadas diciendo que no se sabía a qué periodo correspondía y que él no permite la venta con uso comercial, pero si el uso personal de sus obras.

¿Y cómo ha terminado esto?

Tras analizar todas las pruebas y escritos aportados:

Banksy no aportó pruebas de uso de su marca antes de la acción de cancelación y, se concluyó que hubo mala fe al ser un registro de marca que nunca se iba a usar y simplemente con ella se pretendía evitar que otros lo hicieran. Un uso “abusivo y deshonesto” del registro.

Es importante destacar que esto no implica que haya perdido los derechos de autor de su obra, que, siendo anónima, son de 70 años desde su creación, (70 años tras su muerte si revelara su identidad), pero si al menos por el momento de explotarlos como una marca registrada e impedir que terceros vendan postales con la imagen de su obra.

Conclusiones sobre el uso de la marca

1. Recuerda que el uso de la marca es importante; una marca tiene que usarse en un plazo de 5 años tras su concesión para los productos y servicios que solicitaste. Piensa bien qué clases escoger y si tienes dudas, pregúntanos. No se puede luego ampliar la protección, pero sí la podemos reducir.
2. Las pruebas de uso de tu marca van desde las facturas por la venta de productos o servicios, las acciones de mercadotecnia, inversiones, y, una actitud beligerante ante terceros que traten de copiar tu marca. ¡Nosotros te ayudamos con tu oposición!
3. Finalmente, si quieres permanecer anónimo como Banksy, no hay problema, puedes solicitarnos la marca a nombre de tu empresa, a tu propio nombre o entre varios amigos o socios. Nosotros te lo ponemos fácil. Pero lo dicho… ¡no te olvides de usarla!

Que el uso de la marca es tan importante como registrarla.